Sobre gustos no hay nada escrito, reza el dicho. Pues escribamos y se acabó el dicho.
Gustos
hay muchos, por eso la dificultad de agradar a la mayoría (a todos es
imposible). Dado que no todo el mundo piensa igual (pese a que la
conexión a Internet actual en los smartphones haga mentes colmena)
siempre va a haber disputas, rencillas y roces.
Y el párrafo anterior nos lleva a otra cosa: ¿los gustos vienen "de serie" o nos enseñan qué ha de gustarnos? Es decir, ¿nacemos con una predisposición a gustarnos algunas cosas y no otras?
No
es raro ver a miembros de la misma familia con gustos diferentes, pese a
haber sido criados de la misma manera. En el caso de ser gemelos esto
queda más notorio (ya que en hermanos con diferencia de edad se podría
achacar a las diferencias culturales del ambiente en épocas distintas).
Por eso se podría pensar que nacemos con algunos gustos predeterminados.
Pero
no podemos negar que el ambiente que rodea al individuo ejerce una
influencia sobre sus gustos. Una persona que nace y vive en la ciudad
suele desarrollar gustos por el mar o la montaña si los visita varias
veces en su vida. Asimismo, los que viven cerca del mar no desarrollan
el mismo gusto por el mismo que las personas anteriormente citadas.
Por
supuesto no generalizo, no hablo de todos (pues, como he dicho, cada
persona tiene sus gustos y no es posible agradar a todos), pero sí
suelen ser casos mayoritarios. La necesidad de desconexión del ambiente
"normal" al que somos sometidos hace que se desarrollen gustos alejados
del mismo.
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