viernes, 25 de marzo de 2016

Mi Sí historia contigo II

Recuerdos

Manos entrelazadas; apretones devueltos; lluvia sin verte; caminata bajo la lluvia apretujados bajo el mismo paraguas; maquillaje; medias de rejillas rotas y enteras; Misato; su cruz; los ojos de Rei; IronMan 3 y su beso especial; Jungla decepcionante; Neptuno; museos cerrados; hormigas gigantes; un Picasso que casi no para; una mano que no llegó a tiempo; la mirada del dependiente de la tienda de alimentación; mi agua y tu coca-cola nunca terminada; un beso donde se juntan la muñeca y la palma de la mano; nuestro parque; nuestro sitio; escaleras; esperas; largas esperas; promesas de 10 años; sorpresas; pendientes y rosarios; bolsas para un aspirador; 10 minutos en 3 días; cuestas que cuestan para llegar a un monumento; la fuente; Cash; Moulin Rouge; playa y arena; el camión que casi me estampa en un túnel de Despeñaperros; cuentos de; cartas en un cajón; besos pintados; besos de fieltro y su posterior bronca; melocotones; hamsters; pollos raros; hamburguesas; símbolo chino del gallo y del mono; mi anillo en tu dedo pulgar; cubo de Rubik; Wall-e; tu escáner cerebral; tu caída en bicicleta y tu brazo vendado; colonias del Mercadona; uñas pintadas; Pikachu; Pikachu XL; Perlas y Diamantes; 3 especiales; 4 de Enero; 6 de Enero; 6 de Octubre; 28 de Diciembre; 16 y 16=11-04; Okinawa, su tormenta y su promesa; votos secretos; Rocío, la Luna y tu sonrisa; otra Luna llena; su plaza; Shen; niñas y princesas...


Una pequeña lista de recuerdos imborrables.

lunes, 21 de marzo de 2016

Mi Sí historia contigo

Bueno, en No cuento sueños, pensamientos, cosas que han sucedido, he sentido o soñado desde que nos separamos. En no es que vaya a contar nuestra historia, pero sí expresaré cosas que, o no recuerdo haber dicho en su día, o a día de hoy no puedo expresarlas sin parecer raro.


Siempre me llegan mejor estas ideas y expresiones cuando me voy a ir a dormir, estando tumbado en la cama. Quizás sea cosa de la oscuridad. Quizás porque mientras mi cerebro trata de cambiar el chip y adoptar el modo reposo que es el dormir me vengan solos los recuerdos que he acumulado de ti.

Y son muchos. Quizás uno de los más importantes es que me he perdido casi toda tu vida. Es uno de los pensamientos recurrentes.

Otro mucho más feliz es el por qué me encantaban tus besos. No era solo por los sentimientos que transmitían, sino también por el "sabor". Bien sea por el cóctel de hormonas que se transmiten en los besos, bien por algo propio tuyo, sabes que siempre me gustó ese "sabor" (y en su día te lo dije, y tampoco es algo que pueda sonar guarrillo).
He de reconocer que tú te prodigabas más en ellos que yo, que más bien te los devolvía, pero también tuve mis besos especiales para ti, aunque se puedan contar con los dedos de una mano.
Yo llamo a esos besos en mi mente los besos "desesperados", porque recuerdo habértelos dado (salvo uno) en momentos en los que yo sentía que podían ser los últimos, "desesperado" por mostrarte con ellos mis sentimientos hacia ti.

El primero (o primeros) está muy claro: aquella noche en aquella calle, ambos solos (o eso creíamos), y una frase de una chica sin identificar desde nunca supimos dónde al no verla (pero intuimos de que desde algún lugar en la acera de enfrente): "Eso es un beso, niña". Y tú colorada tanto por el beso como por la expresión posterior.
Otro claro para mí fueron los últimos besos que te di. Quizás no tan profundos, quizás no tan sonados, pero yo puse todo lo que sentía en esos besos. Después te dejé marchar, mientras pensaba en que debería haber subido a aquél autocar y darte unos últimos besos delante de todos.

Los primeros en tu ciudad; los últimos en la mía. Y los nunca dados, nunca hablados: los que contuve la última vez que te vi (otra vez aquí). Solo dije las palabras: "Me estoy sintiendo cariñoso hacia ti", cuando significaban más que eso; quise besarte pero me contuve. Y posiblemente fuese lo mejor, porque yo estaría más triste ahora y tú más lejana.


Otro recuerdo inolvidable fue ese primer momento, esa primera vez. En vernos, claro. Momento "Romeo y Julieta" en el balcón. Aunque en este caso ventana y calle de cuatro carriles por medio. Aun así te vi sonreirme y saludarme con una felicidad que me atrapó sin remisión.

Tus ojos. Su forma, su tamaño, su color. Tú los veías normales, yo los veía encantado. Me pasé mucho tiempo simplemente mirándote a los ojos, recordando su forma, sus curvas, su color.

No tanto pero similar me pasaba con tu pelo. El color, su ondulación, su olor, me encantaban. Y, al igual que tus ojos, más de una vez me notaste besarlo.

Cuando he hablado de tus besos no he nombrado tu boca, y siguiendo las descripciones... Me gustaba que fuese pequeñita, o más pequeña que la mía, que soy bastante bocazas. Ese labio inferior algo más grueso que el superior, tu sonrisa... Sobretodo tu sonrisa. Siempre he sido muy de sonrisas, siempre me han podido "hechizar" así, pero contigo era mucho más especial. Tenía algo que me provocaba a hacer que ella apareciese para poder disfrutar de su presencia. Y aunque hubo momentos en los que a ti no te gustaba (por motivos que los dos sabemos), demostré que era algo que no sólo no me molestaba, sino que me hizo quererte más, y demostrarte que podía besarte sin hacerte el daño que pensabas que podías sentir.


Aunque tú querías cambiar tu físico, tener otro aspecto, yo siempre estuve encantado con como eres de verdad. Siempre me has gustado tal cual eres.

Me ha salido un texto muy "físico", como si solo recordase eso, pero conservo los recuerdos de tus alergias, de tu familia (de cosas que te sorprendiste una vez que recordase), de por qué hace años casi te partes un brazo, de palabras que otros te dijeron y te hicieron daño... Y así incontables recuerdos que me vienen de vez en cuando cuando alguna situación de mi vida real los hace aflorar.

Son muchos recuerdos acumulados, y yo tengo el problema de no poder olvidar determinadas cosas y, sin embargo, olvidarme de otras.


Y uno de mis recuerdos más preciados no puedo contarlo (no relacionado con temas "íntimos", no es esa clase de blog ni recuerdo).

lunes, 14 de marzo de 2016

Mi No historia contigo V

Lágrimas.

Te he visto derramarlas por mí, por tristeza, por daño. Me has visto y sentido besarlas, tratando de animarte.
Ignoro cuando dejaste de llorar por mí, pues ya ha pasado bastante tiempo. Otra cosa es al revés, si yo he sido capaz de dejar de llorar.

No. A día de hoy sigo derramando lágrimas, aunque no es un continuo (como aquella primera vez). De hecho el último tiempo largo o continuo que he estado llorando ha sido hace excasamente poco tiempo, desde un par de semanas antes de vernos por última vez a un par de meses después de eso. Y cuando digo continuo me refiero a a diario, a llorar cada día, aunque sean unas pocas lágrimas. Sobretodo cuando he estado solo en casa.


No es sólo las lágrimas. Hubo un tiempo en que quise volver contigo e hice cosas a escondidas para darte una sorpresa. Hubo algo que siempre te dije y nunca hice, y es cambiarme de ciudad, a donde tú ya sabes. Después de tu primera visita aquí quise volver contigo y seguí mirando dónde vivir cerca de ti, y tenía un loft más o menos localizado. Quería irme unos días a verlo y, si me gustaba, mudarme un tiempo y darte la sorpresa de estar viviendo relativamente cerca de ti.
También dejé algo que me gustaba y es una parte de mi pasión (algo que ya había sacrificado en ocasiones por ir a verte), y la excusa real para dejarlo de lado fue precisamente mi convicción de preferirte a ti antes que a ello. Aunque nunca volvimos tampoco volví a eso, y no es algo de lo que me arrepienta, ya que me ha supuesto un ahorro personal (aunque me hubiese reportado alegrías).

También (y nunca te lo dije) me compré unos patines, porque patinar contigo era algo que siempre quise y nunca hice. Los he usado dos veces contadas.

Cuando había hecho todo eso tú me dijiste algo que me hizo cambiar mi decisión, mi pensamiento. Sé que yo he usado palabras que a ti te han hecho daño, pero no he sido el único. En aquel momento pensé que por qué iba a intentar estar contigo si tú me ibas a echar en cara todo eso y si me merecía la pena lo que pensaba hacer. El resultado lo conoces, nunca ocurrió, aunque esas palabras las tengo grabadas a fuego en mi memoria y en mi corazón. Y por ellas he cambiado mi forma de ser (en un determinado aspecto) y soy mucho más silencioso contigo, y cuando nos hemos hablado he mantenido cierta distancia y cierta mesura.

Yo no he sido un santo, ni por asomo. Aunque estos últimos párrafos me hagan parecer una víctima y tú una bruja, si has llorado por mi ha sido por mi culpa y mis errores, que han contribuido a esta situación.
Tampoco soy el malo. Simplemente, cada uno ha acabado haciendo daño al otro.

Y tú te has recuperado mejor, y yo no, pero eso ya lo sabía desde que estábamos juntos y me contabas ciertas preocupaciones.

Siempre supe que si nos separábamos definitivamente tú saldrías adelante muchísimo antes que yo, si es que yo era capaz de hacerlo.

viernes, 11 de marzo de 2016

Mi No historia contigo IV

El sueño de los clones....


Es un sueño antiguo, uno que te conté en su día. Por una puerta de mi barrio, creca de mi casa, entraba a un mundo paralelo. En ese mundo tú no estabas, te habían secuestrado, y yo me unía a un grupo de personas que se dedicaba a buscarte.
En uno de los sitios donde te buscamos nos encontramos con que te estaban clonando. Había un clon joven tuyo (más joven que tú, de unos 14 años), pero ni rastro de ti. Nos llevamos el clon, ya que estaba viva, y la criamos mientras seguíamos buscándote (para presentártela, ya que a fin de cuentas era un clon tuyo).

Pasaron los años y no te encontramos. El clon alcanzó tu edad (la edad que tenías en el mundo real cuando tuve el sueño) se enamoró de mí como lo hizo su real en su día. Se me declaraba, quería estar conmigo, y una vez llegó a besarme. Yo sentía algo por ella porque se te parecía y me recordaba a ti (y no solo en lo físico), pero no correspondía realmente a su amor. Se lo dije, le dije que lo sentía y me marché (en realidad estábamos en un coche, habíamos hecho una parada y el resto del grupo estaba fuera). Me despedí de verdad, me despedí de todos y volví a mi mundo por la misma puerta que había usado antes para entrar al otro.



Ese es el sueño de los clones. El sueño que me hizo saber que no podría querer a nadie que me recordase algo a ti. Y resulta que ese tipo de chica abunda y es la que me atrae, y ninguna otra.

Me he encontrado con muchos "clones", y todas me han activado recuerdos, alguna me ha emocionado algo, y no por si mismas, sino por recordarme a quien me recuerdan....



Y aunque yo intente expresar todo lo que siento de manera bonita, no es oro todo lo que reluce. 

lunes, 7 de marzo de 2016

Mi No historia contigo III

Una de las cosas buenas que tienen estas entradas es el poder desahogarme de una manera que no podría hacer de otra manera. Como por suerte no pongo nombres nadie sale herido o se puede sentir aludido.


Anoche te vi en brazos de otro hombre. Bueno, no tanto "en brazos", pero sí rodeándote él la cintura.

Me imaginaba que ciertas cosas se debían a que podrías estar con alguien y, como mi sueño predijo, yo me daría cuenta de ello debido a ti misma, a que tú me lo revelarías sin querer..

Ha pasado demasiado tiempo y estas cosas no deberían afectarme, pero lo hacen. Igual que contemplarte, que ya no debería causar efecto en mí, pero que sigue imprimiendo una extraña sensación en mi pecho, una extraña presión (que no opresión).


Alguien debería de haber ocupado ya tu sitio en mi corazón, y reconozco que han sido dos las que han logrado "emocionarme" algo, de manera que en otra situación es muy posible que hubiesen logrado conquistarme. Pero ahora es distinto, ahora veo más allá y si no he hecho o dicho nada es porque me he dado cuenta de que ambas tenían algo en común: si me gustaban/atraían es porque tenían algo que me recordaba a ti, y ese era el verdadero motivo por el cual me atraían.
Por eso tampoco podía hacer nada yo, porque sabía que no hubiese sido justo intentar conquistar a otra persona, gustarle, sabiendo que si a mí me gusta es porque me recuerda a otra persona. No sería noble.


Y eso me recuerda a otro sueño, un viejo sueño ya.

El sueño de tus clones, sus sentimientos y mi rechazo.

viernes, 4 de marzo de 2016

Mi No historia contigo II

Últimamente, cada vez que apareces en mis sueños es para hacerme daño. Aunque mis sueños son productos de mi mente y no tienes la culpa.
Hoy recuerdo haber soñado contigo, pero no el sueño. Recuerdo que no ha sido bueno, y durante el día he mantenido la sensación que mi yo del sueño sintió durante el mismo.
Será porque llevo tiempo sin saber de ti, será porque esta semana he estado enfermo, pero algo se ha agravado dentro de mí. Quizás sea uno de los motivos por los cuales hoy tengo la cabeza algo embotada.

Cuanto echo de menos esos sueños que acababan contigo en mis brazos.


Aunque quizás eche mucho más de menos el poder hablar contigo completamente libre, sin ataduras, sin censuras.

Lo que no echo de menos es llorar por ti. Básicamente, porque a día de hoy es algo que sigue sucediendo.