Gesto repetido 11 años después de aquella única vez. Distinto destinatario, mismo emisor. Una cabeza funcionando a mil por hora, sabiendo qué ha de hacer el cuerpo, pero éste sin reaccionar.
Miedo y parálisis.
Bronca auto impuesta por la inacción del momento, pero recordando ese pasado, esa otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario